Llegamos a fin de año y vemos con admiración el crecimiento de muchos de nuestros colegas, año tras año sigue creciendo el interés por el formato físico que tanto amamos y con ello nuevas generaciones que se ven seducidas por investigarlo. En este caso conversamos con el mexicano radicado en Buenos Aires, Pato Mallet, quien nos cuenta su incursión en el mundo de los vinilos, su trabajo colectivo con sus distintos proyectos y sus últimos logros. Para quienes lo quieran escuchar en vivo, se presenta este sábado 9 de diciembre en Artlab junto a la banda Chinwezz.
Si bien hace años que venís metido en el mundo del Djing y el coleccionismo, este 2023 cumpliste muchas metas. ¿Cuáles dirías que fueron tus destacados?
Yendo directo al grano, la verdad es que el 2023 fue una locura, tanto desde el aspecto personal como profesional. Por primera vez tuve la oportunidad de girar y reencontrarme con mi propio país (Mx) a partir de la música y eso fue algo hermoso. Nacieron también un montón de proyectos personales y colectivos como OrangeLamp, Moodhelpers y Vicio Fantasía, lo cual me permitió conocer a gente talentosísima y con ganas de colaborar para construir sobre esta increíble escena. Fue un año donde además de plantar, también se dieron de forma orgánica muchas cosas como las fechas de Crobar y Artlab, a las cuales por cierto, les tengo un cariño especial.
Ya son casi 6 años desde que empecé a pinchar y casi 2 con vinilos. Siempre fue algo que hice para mí y dejé que me llevara a donde tuviera qué. Soy muy inquieto y me encanta colaborar con gente pero no me gusta forzar nada, creo que todo pasa cuando tiene que pasar, siempre y cuando seas constante y disfrutes realmente lo que estás haciendo. Me pone muy contento haber podido materializar tantas cosas este año, pero sobre todo que fluyera de forma tan natural como lo hizo.
En tu selecta hay claro interés por música más bien de otra época rondando entre el Jazz, Soul y funk ¿Qué es lo que te llama la atención de está? ¿En qué contextos/tiendas soles comprar este tipo de discos?
Desde que era chiquitito me acuerdo de pasar mis mañanas viendo MTV (cuando todavía pasaban música) y anotarme en una hoja las canciones y/o artistas que me gustaban. Cumpleaños, navidad, reyes, el ratón, cualquier celebración era la excusa perfecta para ir a comprar CDs e ir tachando esa listita. Recuerdo clarito mis primeros 3 discos: American Idiot, Blink 1-82 y Still not getting any de Simple Plan.
Ahora que me adentré al mundo de los vinilos es como si hubiera revivido esa ilusión de niño de 10 años que pierde la cabeza con tal de conseguir una canción, lo cual es un peligro porque no están más papá y mamá para cubrir los costos jaja. Pasé por muchísimas etapas musicales en mi vida pero en concreto lo que me sucede con los discos es que inevitablemente me remontan a otra época. De ahí el interés por géneros como el Jazz, Soul o Funk. No soy de comprar albúmes de artistas recientes o de los cuales ya soy fanático (salvo alguna excepción por ahí), por el contrario encuentro en el formato físico la manera de explorar nuevos mundos. Creo que de ahí viene la magia del diggin, visitar tiendas en cualquier parte del mundo y dejar que nos guíe la intuición de una linda portada.
Bonus track: personalmente me es imposible no asociar los discos con la luz de la mañana, tarde, tomando un trago o un café, y no puedo pensar en mejor género musical que los que mencionas para maridar estos momentos.

Entre tus proyectos se encuentra Moodhelpers, ¿Qué particularidad tiene esté? ¿Cómo se lo contarías alguien que recién conoces?
Moodhelpers es un ciclo de fiestas y colectivo de artistas que tiene un solo objetivo: subirla. Bajo esta premisa trabajamos desde la producción y la curaduría musical asegurándonos que las condiciones sean óptimas para el disfrute, siempre pensando en el público antes que cualquier otra cosa. Si por alguna razón algún factor atenta en contra de nuestro objetivo, preferimos no hacer nada. Es un proyecto que junto a mis amigos y colegas hacemos por y para la gente y por ende gozar no se pone en juego jamás.
El proyecto nace de un piloto que fue Moodhelpers Lvl 001 por ahí de Marzo en Saldías. Nacho Gatti, amigo, músico y DJ me propone producir una fiesta junto con Elías Järvinen, también amigo y artista. A todo esto se sumaba un gran equipo de productores con experiencia en la escena: Thiago Correa, Eric Larratape y Nico Cañuelas, a quienes no tenía el gusto de conocer pero con quien he formado una gran amistad así como dinámica de trabajo. En aquella primera edición tuvimos a Loïc de invitado y la fiesta fue un éxito. De ahí decidimos continuar con el proyecto. Entre medio entendimos que había una oportunidad de presentarnos como colectivo llevando el alma de la marca a diferentes lugares. Así fue como se dió la fecha en Crobar, donde compartimos cabina con Nacho Bolognani y Santé.
Es muy divertido porque entre Nacho, Elias y yo se dan diferentes dinámicas a la hora de tocar. Todos hemos hecho b2b con todos y en el cruce musical se dan combinaciones muy interesantes. Para la última edición de MH cerramos con Elías y en lo personal fue algo que disfruté muchísimo. Su inclinación por un sonido mucho más techno / detroit nos encontró en un punto medio en el que pude compartir una faceta mía mucho más intensa. Por su parte, Manu Oubiña fue nuestro invitado y main act quien hizo un laburo magistral full vinyl dejándonos la pista a punto caramelo.
Tu búsqueda por trabajar de forma colectiva se palpita y se concreta también en otro proyecto como “Vicio Fantasía”, ¿Qué habilidades o cualidades sentís que hay que poseer para que sea fluido el trabajo y se lleven a cabo los distintos objetivos?
En Vicio se dió todo de forma muy natural. Con Loïc, Signo y Martín (Rockets) nos habíamos vuelto amigos después de coincidir tantas veces en la cabina. Además, Martín y Loïc tenían una fiesta llamada House & Rhythm a la cual nos sumaron a Signo y a mi para una segunda edición. Ahí nos dimos cuenta que teníamos que unir fuerzas. Más allá de lo musical, todos teníamos experiencia previa en producción y por ende había una facilidad increíble para trabajar. Cada uno entendía su rol y aporte como si hubiéramos laburado juntos hace años.
De esta forma nace Vicio, fruto de una excelente relación personal / profesional y con el objetivo de elevar el nivel de lo que ya veníamos haciendo. Recuerdo que trás la primera edición en la que nos acompañó de invitada Maia Dross, charlabamos por el grupo de whatsapp flasheados con lo bien que había salido todo, no hubo ni un solo conflicto. Pienso que cuando suceden esas cosas es por algo y que sería muy ingenuo de nuestro lado no aprovechar la sinergía del grupo. Al menos por hoy, hablo por todos cuando digo que coincidimos en varias de nuestras metas e intereses personales y encontramos en Vicio un vehículo para crecer como artistas y amigos que somos.
Respondiendo a la segunda pregunta, creo que el respeto y la admiración mutua son innegociables a la hora de conformar una sociedad. Hay que ser muy honesto consigo mismo y entender desde qué lugar tiene y puede uno aportar valor. A algunos se les da más la parte creativa, a otros los números o toda la gestión con proveedores. Lo importante es dejar de lado los egos y buscar el bien común.
Creo profundamente en el trabajo colaborativo y me encanta ver florecer tantas propuestas. No creo en la competencia, pienso que hay lugar para todos en una escena en la que si trabajas de la mano, más chances tienes de crecer. La segunda edición de Vicio fue una coproducción con Juna y Pabels de Línea Caliente, nos divertimos mucho aunque por distintos motivos no pudimos estar ni Signo ni yo en la cabina, por eso quisimos sacarnos esa espinita y este 24 de Diciembre encaramos nuestra tercera producción. Una navidad llena de Vicio y fantasía.

Tenes un background vinculado a la publicidad/marketing, ¿Qué herramientas pudiste tomar para adaptarlas a tu marca como artista?
Hay un montonazo, es muy loco ver como todo se entrelaza, y como de ambos lados puedo tomar cositas para aplicar en una y en otra. Al final el campo no deja de ser el mismo: la industria creativa y lo que a mí más me mueve precisamente es eso: la creatividad.
Me encantan las marcas y el proceso de creación de ellas, de ahí mi afán e inquietud de encarar distintos proyectos, que si bien comparten características, cada uno tiene una personalidad y un posicionamiento distinto. Muchos de los fotógrafos, diseñadores o directores de arte con los cuales trabajé en Vicio o Moodhelpers por ejemplo también he tenido la chance de hacer otros laburos de índole más comercial. Siempre los proyectos artísticos son un imán de gente con muchísimo talento y ganas de crecer, si puedo ayudarlos y ellos a mí se vuelve una oportunidad de oro que no podemos desaprovechar.
En cuanto a lo personal, también, la verdad es que le doy mucha importancia a mi imagen y redes, primero porque es algo que realmente disfruto, el crear / curar contenido y segundo porque nos guste o no, son una herramienta clave para crecer. Ahora, lo innegociable: la autenticidad y el producto. Ninguna marca, por más publicidad o dinero pueda tener, es sostenible en el tiempo sin un producto que esté a la altura. Si le perdemos el miedo a mostrarnos como somos, y amamos lo que hacemos ya tenemos una fórmula ganadora.
Otra cosa que me abrió muchísimo la cabeza fue cuando comencé a subir clips de las sesiones de grababa en casa a Tiktok. Varios de mis videos se viralizaron y comenzaron a escribirme personas de todas partes del mundo. Me alentó un montón a seguir subiendo cosas. Estoy seguro que muchos nos frustramos cuando en instagram subimos cosas que nadie ve o escucha. Tiene todo el sentido del mundo, no tendría porque importarle a nuestros amigos del colegio o familiares. A lo que quiero ir es que afuera hay toda una audiencia a la cual seguramente le va a resultar mucho más relevante lo que haces y Tiktok o Youtube son una gran herramienta para llegarles de forma orgánica.
Me encanta lo que hacen Guido y Chiri con Detroit Classic Gallery en Youtube y Twitch, o Ludmi Di Pasquale en tiktok y reels. Me gusta mucho también lo que hacen con su marca personal Juampi Bermani y Franzizca (ninguna casualidad que hayan laburado juntos tanto tiempo). Pabels también tiene clarísimo su posicionamiento de marca y lo hace fantástico, Manu Oubiña con Cyberwax y así podría seguir nombrando varios más. Todos grandes creativos y productores pero sobre todo excelentes artistas.

Tenes una pequeña lámpara naranja que te acompaña a todos lados…
Y que un día se convirtió en un sello. Es un proyecto muy personal y al que le tengo muchísimo cariño. La Orangelamp la compré (no desvelaré donde je) por una amiga que tenía una. Fue en época de pandemia, justo cuando comencé con los vinilos y también a laburar full en publicidad, así que durante mucho tiempo fue mi única compañera de largas jornadas de laburo y ocio.
Poco a poco la empecé a llevar a lugares donde tocaba y cada vez me decían más que la asociaban muchísimo a la vibra de mi música. Me entusiasmó la idea, me enamoré de ella y decidí que tenía que compartirla con todos. Hoy Orangelamp hostea sesiones de artistas invitados partir de su canal de youtube además de tener un ciclo propio una vez al mes en Suma buenos aires.
No hay restricciones musicales, solo de formato: puro vinilo. Cada uno interpreta la luz a su manera y se apropia de la misma. Lo que más disfruto hasta el momento ha sido como a partir de diferentes disciplinas muchísimas personas se han interesado en colaborar, desde el arte, la producción y por supuesto la música. Dentro no muy poco salimos con la tercera sesión y espero, porque no, en un futuro hacer releases exclusivos como sello discográfico. (Y que se consigan en Cyberwax lógicamente jaja)
Larga vida a la lámpara naranja.
¡Te esperamos pronto por la disquería!
¡Con cafecito listo para una larga sesión de diggin por favor!